Un año y medio después de poner en marcha su negocio, Scott Anthony ya está chocando con los límites de lo que puede manejar una sola persona. Su taller mecánico móvil, Anthony Truck Bus and Auto, empezó a funcionar el 1 de enero de 2024, y desde entonces no ha bajado el ritmo.

Especializado en vehículos recreativos, autobuses y otros vehículos de gran tamaño que suelen ser rechazados por los talleres tradicionales, Anthony llenó rápidamente un vacío crítico en la zona de Texarkana. Pero ahora, la demanda constante le ha empujado a una encrucijada.

“En mi primer año, alcancé mi capacidad máxima para un solo técnico”, dijo. “Me quedo sin tiempo todos los días”.

Anthony dice que subir los precios no le parece lo más adecuado, pero contratar a un segundo técnico podría aumentar los ingresos y liberarle para centrarse en las operaciones. Aun así, se muestra cauto: cubrir las nóminas durante los periodos de menor actividad sigue siendo una preocupación.

El negocio, con sede a las afueras de Texarkana, en Nash (Texas), empezó con un préstamo del Equipo de Préstamos de Communities Unlimited (CU), posible gracias a la Fundación T.L.L. Temple. Esa financiación inicial ayudó a Anthony a conseguir el equipo y el software necesarios para poner en marcha su negocio, y le puso en contacto con el Equipo de Iniciativa Empresarial de CU y con el asesor de gestión Trent Thomason.

Thomason ha trabajado con Anthony desde el primer día.

En junio de 2024, estaban centrados en sanear los libros, poner a Scott en contacto con un contable y hacer frente a una de las mayores sorpresas del año: Anthony se había retrasado en el pago del impuesto sobre las ventas. La CU actuó con rapidez para ayudarle a ponerse al día y crear un sistema fiable para apartar el dinero en el futuro. Thomason dijo que hicieron de ello su máxima prioridad, no sólo resolver el problema, sino implantar sistemas que impidieran que volviera a ocurrir.

Al sexto mes de vida de la empresa, Anthony y Thomason utilizaban puntos de referencia del sector para evaluar el rendimiento e identificar áreas en las que aumentar los márgenes de beneficio, desde subir los precios de las piezas hasta recortar los costes de los proveedores.

A finales de año, revisaron las finanzas empresariales y personales para fijar nuevos objetivos. A pesar de estar en su primer año, el negocio de Anthony logró resultados muy por encima de las expectativas típicas de una startup.

Ese éxito dio paso a conversaciones más centradas en el futuro en 2025, incluida la forma de crear sistemas que apoyen el crecimiento sostenible. Juntos, exploraron mejores herramientas de calendario para gestionar las prioridades de reparación, una forma más ágil de recibir las llamadas de los clientes y listas de comprobación que los nuevos empleados pudieran utilizar para garantizar el control de calidad.

Recientemente, CU invitó a Anthony a hablar como panelista destacado en la Cumbre del Éxito Empresarial de Texarkana, el 31 de mayo. Compartió su viaje con otros empresarios locales, desde su salto al autoempleo hasta la importancia de rodearse de la red de apoyo adecuada.

Ahora, Anthony está estudiando la posibilidad de tener un segundo camión de servicio y un técnico. También está considerando la posibilidad de abrir una tienda online de recambios, una medida que podría ampliar su alcance sin prolongar demasiado su tiempo en la carretera.

“Me lo estoy tomando con calma”, dijo. “No quiero crecer demasiado deprisa ni endeudarme demasiado”.