Para Vernon James, constructor de Arkansas, la construcción es casi como jugar con Legos. En sus obras, ve muros y vigas levantarse como piezas de puzzle, encajando una a una.

“De niño, los Legos eran mi juguete favorito: construía más allá de las instrucciones y creaba mis propias cosas”, dice James. “La construcción se siente igual: cada proyecto es como un puzzle al que consigues dar vida”.

Esa temprana pasión por la construcción llevó a James a crear su propia empresa. Es el fundador y propietario de KDJ Builders, una empresa de Conway, Arkansas, especializada en construcción comercial y residencial. Su empresa se encarga de todo, desde estructuras metálicas, paneles de yeso, aislamiento y techos acústicos en proyectos comerciales a gran escala, hasta reformas, cocinas, baños y nuevas construcciones para propietarios de viviendas.

“Prácticamente cubrimos toda la gama”, dijo James.

El espíritu emprendedor le viene de familia a James. Creció viendo cómo su madre creaba una organización sin ánimo de lucro que sigue funcionando hoy en día, cómo un primo se dedicaba a la construcción de viviendas y cómo un tío gestionaba propiedades de alquiler en Milwaukee, Wisconsin. Rodeado de ejemplos de independencia y determinación, James se propuso muy pronto convertirse en su propio jefe y trazar su propio camino.

Alrededor de 2018, se puso en contacto con Communities Unlimited (CU) gracias a la recomendación de un líder comunitario de Little Rock. Empezó a trabajar con el Equipo de Iniciativa Empresarial de CU y recibió un pequeño préstamo del Equipo de Préstamos de CU para ayudarle a establecer el negocio.

“Desde entonces, he seguido en contacto con CU sobre ideas para ampliar y fortalecer el negocio”, dijo James.

Esa larga relación resultó vital en 2025, cuando KDJ Builders se vio en apuros de liquidez. A pesar de conseguir contratos, los retrasos en los pagos dejaron a la empresa atascada en varios proyectos. En mayo, James trabajó con Candence Brooks, agente de préstamos de desarrollo económico de la UC, para conseguir un préstamo de gran cuantía para capital circulante, con el apoyo de la financiación del Programa 10.000 Pequeñas Empresas de Goldman Sachs.

“Estabilizó el negocio y me dio algo de margen para avanzar en un proyecto en el que estábamos atascados”, dijo James. “Nos habíamos topado con un obstáculo financiero porque otros proyectos aún no habían pagado, así que nuestro flujo de caja era casi inexistente. La CU creyó en mí, me prestó el dinero y esa infusión nos dio un empujón para completar el proyecto.”

“Es un salvavidas”, dijo sobre la financiación. “Sin liquidez, no puedes avanzar. Esa financiación nos permitió aliviar el estrés, continuar los proyectos y mantener nuestra integridad como empresa. Una vez que nos comprometemos con un proyecto, queremos llevarlo a cabo sin importar los obstáculos que se nos presenten.”

Los retos persisten, pero James se siente más seguro con CU a su lado. Aunque el préstamo supuso un alivio, sólo cubría una fracción de lo que su empresa aún debe de otros proyectos.

Aun así, CU ha seguido apoyándole con orientación y alternativas para que las operaciones sigan adelante. Saber que tiene un compañero que camina a su lado da confianza a James mientras navega por la tormenta.

“Espero continuar la colaboración en el futuro”, afirmó. “Superaremos esta temporada, nos recuperaremos y seguiremos avanzando”.