El Crowley’s Ridge College (CRC), situado junto a la carretera 412 de EE.UU., en el extremo occidental de Paragould, en el corazón del condado de Greene, al noreste de Arkansas, es una institución cristiana de artes liberales pequeña pero en constante crecimiento.

Fundada en 1964, esta universidad privada de cuatro años ofrece dos titulaciones asociadas y siete programas de licenciatura a más de 200 estudiantes cada semestre. Su campus arbolado de 150 acres ofrece una experiencia educativa personalizada y basada en la fe, y en los últimos años su reputación no ha hecho más que crecer.

El CRC ha registrado máximos de matriculación en los últimos cinco años, con la primavera de 2025 estableciendo un nuevo récord y la previsión de que el otoño de 2025 siga el mismo camino. Pero a medida que aumentan la oferta académica y el número de estudiantes, también lo hace la necesidad de actualizar las infraestructuras, empezando por un problema que se ha pasado por alto durante mucho tiempo.

Una infracción persistente en materia de aguas residuales

Cuando el Dr. Richard Johnson se convirtió en presidente en enero de 2020, trajo consigo la visión de ampliar las asociaciones académicas del CRC y construir una nueva instalación científica para apoyar los programas con la Universidad Harding y la Universidad Freed-Hardeman. Pero esos planes se toparon con un obstáculo.

“Nuestro permiso de aguas residuales se había incumplido silenciosamente”, dijo el Dr. Johnson. “El miembro del personal que se ocupaba de ello se jubiló, y la responsabilidad no se transfirió. Descubrimos que nuestra laguna no había sido inspeccionada ni certificada desde 2007”.

El CRC llevaba mucho tiempo vertiendo las aguas residuales en una laguna in situ de entre dos y tres acres compartida con una iglesia cercana. Durante décadas, funcionó sólo con inspecciones rutinarias. Pero el Departamento de Calidad Medioambiental de Arkansas (ADEQ) acabó anulando el permiso de la universidad y clausuró la laguna, sometiendo a CRC a una orden de ejecución, aunque la universidad siguió utilizando el anticuado sistema.

“Queríamos ser proactivos”, dijo el Dr. Johnson. “Fuimos transparentes con el Estado y nos comprometimos a arreglarlo, pero tuvimos que actuar rápido”.

La solución: Conectarse al Sistema Urbano

Para cumplir los requisitos de la ADEQ y apoyar el crecimiento a largo plazo, CRC empezó a trabajar con ingenieros y funcionarios locales para diseñar un nuevo sistema de recogida de aguas residuales que conectara con la empresa municipal de servicios públicos de Paragould (PMU).

El proyecto, valorado en 932.747 $, incluye nuevas líneas de alcantarillado subterráneas, varias estaciones elevadoras y una tubería de impulsión de 6 pulgadas para descargar las aguas residuales en el sistema de la ciudad. Con esta mejora, el CRC cumplirá todos los requisitos y podrá seguir ampliando el campus en los próximos años.

CRC contrató a Fisher & Arnold de Jonesboro para diseñar el sistema y colaboró estrechamente tanto con la ciudad de Paragould como con la Comisión de Recursos Naturales de Arkansas (ANRC) para conseguir financiación. Aunque la ANRC podía proporcionar una mezcla de fondos de subvenciones y préstamos, CRC necesitaba financiación provisional para cubrir los costes iniciales.

La CU interviene con un préstamo puente

La universidad se puso en contacto con Communities Unlimited (CU) a través de la oficina del congresista Rick Crawford, que representa al Primer Distrito del Congreso de Arkansas, que incluye Paragould. Una visita al campus dio lugar a conversaciones con el Director de Área de la Región Central de CU, Brad Jarrett, del Equipo de Infraestructuras Comunitarias, y con el Oficial Superior de Préstamos para el Desarrollo Económico, Chris Ranniger, del Equipo de Préstamos. Juntos, desarrollaron una estrategia financiera en colaboración con la ciudad.

CU concedió un préstamo puente de 575.000 dólares de sus fondos de Institución Financiera de Desarrollo Comunitario (CDFI) para ayudar a CRC a pagar las facturas inmediatas y retirar un préstamo a corto plazo que había puesto en marcha el proyecto.

“Fue un placer trabajar con el Crowley’s Ridge College para conseguir financiación para su proyecto de aguas residuales”, dijo Ranniger. “Trabajar con el Dr. Johnson fue especialmente gratificante. Su liderazgo y compromiso con la universidad y la comunidad hicieron que todo el proceso transcurriera sin problemas. Estoy deseando ver el impacto positivo que este proyecto tiene para el colegio.”

“Nos alegró intervenir y proporcionar un préstamo puente para mantener el impulso de CRC”, añadió Jarrett. “Resolver su problema de aguas residuales no sólo hace que la universidad cumpla con la ADEQ, sino que también allana el camino para el futuro crecimiento del campus”.

La CU también está ayudando al CRC a acelerar el proceso de financiación de la ANRC. Si esa financiación llega a tiempo, reembolsará totalmente el préstamo puente. De no ser así, el CRC tiene previsto solicitar otros 368.824 $ a la CU a finales de este año para terminar el proyecto.

Actualmente se están realizando las conexiones eléctricas a las nuevas estaciones elevadoras, y se espera que el sistema entre en funcionamiento en breve. Una vez operativo, el CRC desmantelará y rellenará su antiguo sistema de lagunas a finales de este año. El Dr. Johnson dijo que la participación de la CU llegó en el momento oportuno.

“La CU nos dio el respiro financiero que necesitábamos para mantener la construcción en marcha”, dijo el Dr. Johnson. “El sistema tenía que entrar rápidamente para que pudiéramos seguir adelante con la construcción de un nuevo edificio en el campus. El préstamo temporal de la CU está sirviendo de puente mientras esperamos la financiación de la Comisión de Recursos Naturales de Arkansas.”

La mejora de las infraestructuras impulsa el crecimiento

La nueva infraestructura de aguas residuales marca un hito para el CRC. Al conectar todos los edificios actuales y futuros del campus directamente al sistema municipal de la ciudad de Paragould, el CRC ya no depende de una balsa de tratamiento anticuada y que no cumple las normas.

Este cambio garantiza que la universidad pueda cumplir las normas medioambientales modernas, evitar futuras infracciones y funcionar con confianza a medida que crece. Y lo que es más importante, abre la puerta a la planificación y el desarrollo a largo plazo, incluido un nuevo edificio de ciencias de 3,5 millones de dólares y otras mejoras del campus que antes estaban en suspenso debido a las limitaciones de la infraestructura.

“Es fundamental”, añadió el Dr. Johnson. “Sin una infraestructura básica, no podemos expandirnos”.

El crecimiento de CRC desafía las tendencias nacionales. Mientras muchas universidades pequeñas están cerrando, el CRC ocupó recientemente el tercer lugar en crecimiento de matrícula con un 7,4% entre las universidades de cuatro años del Estado Natural, según Arkansas Business Online. La matrícula aumentará este otoño, y los donativos van en aumento.

“Nos estamos resistiendo a la tendencia”, dijo Johnson, que escribió su tesis sobre la inversión del declive en las pequeñas universidades cristianas. “Estamos creciendo. Hemos creado un sólido equipo de admisiones, y nuestro profesorado recluta en todo el estado y más allá. Está funcionando”.

Un socio de confianza para el viaje

Tanto si la financiación de la ANRC se cierra como estaba previsto como si no, el CRC se siente seguro con la CU a su lado.

Para una pequeña universidad con grandes ambiciones, un socio rápido y fiable como CU ha marcado la diferencia, ayudando a Crowley’s Ridge College a resolver antiguos problemas normativos y a avanzar con confianza hacia su próximo capítulo de crecimiento.