Un día cualquiera, se puede encontrar a la Dra. Camille Tabor-Cobb sacando sillones dentales, material de esterilización e instrumental del maletero de su Sedan, e instalándose allí donde sus pacientes más la necesitan. Durante dos años, ha construido Blessed Smiles Mobile Dental, un consultorio con sede en Memphis, Tennessee, sobre la fe, la determinación y la vocación de servir a quienes no pueden acceder a un consultorio dental tradicional.
Esa visión acaba de dar un gran salto adelante cuando Communities Unlimited (CU) la puso en contacto con la subvención Progressive Driving Small Business Forward, para la que fue seleccionada recientemente como una de las 20 únicas beneficiarias de todo el país. Progressive Insurance, una de las mayores aseguradoras de automóviles del país, comprometió 1 millón de dólares de financiación total a través de este programa para ayudar a los propietarios de pequeñas empresas a adquirir vehículos comerciales y equipos relacionados.
Como parte de ello, la Dra. Tabor-Cobb recibirá un premio de 50.000 dólares para adquirir un vehículo comercial totalmente equipado.

“Esta subvención será de gran ayuda porque por fin podré disponer de esterilización a bordo y llevar todo mi equipo conmigo en un solo vehículo”, dijo el Dr. Tabor-Cobb. “Eso significa que no tendré que preocuparme de limitar el número de pacientes que puedo atender porque no tengo suficientes herramientas o suministros a mano. Con todo a bordo, podré transportar mi equipo e incluso ver a los pacientes directamente en la propia unidad, no sólo a los que están confinados en casa.”
Un salto de fe
Blessed Smiles empezó cuando unos colegas empezaron a llamar a la Dra. Tabor-Cobb para que atendiera a pacientes que ya no podían acudir a sus consultas físicas. Pronto empezó a viajar por Tennessee y Mississippi -a veces hasta Liberty, Mississippi, a cuatro horas y media de distancia- para ver a los pacientes en sus casas o en residencias de ancianos.

Existían pocos recursos o ejemplos de odontología móvil, y los bancos dudaban en respaldar un modelo tan poco convencional. Decidida a seguir adelante, dejó su trabajo a tiempo completo, utilizó sus ahorros para empezar y construyó la consulta paso a paso, un acto de fe que la puso en el camino de atender a los pacientes directamente donde viven.
Encontrar apoyo
En 2023, se puso en contacto con CU, gracias a la recomendación de un amigo de la iglesia. A través del Equipo de Iniciativa Empresarial de la CU, empezó a trabajar con la consultora de gestión, LaKetter Cannon, que le presentó herramientas y estrategias empresariales que nunca antes había tenido.
“LaKetter ha sido increíble”, dijo la Dra. Tabor-Cobb. “Ha transformado mi forma de pensar y de actuar como empresaria, aunque nunca me propuse serlo”.
"Me ha abierto puertas, ha creado caminos y se ha convertido en una hermana mayor para mí".
Cannon la guió a través del marketing para atraer pacientes, le enseñó a leer los estados financieros y la empujó a pensar más allá de la supervivencia cotidiana.
“Antes funcionaba con lo que había en la cuenta bancaria”, dijo el Dr. Tabor-Cobb. “Ahora, puedo planificar con meses de antelación y gestionar mi negocio estratégicamente”.
Cannon también facilitó listas mensuales de oportunidades de subvención, como la subvención Progressive, y ayudó a la Dra. Tabor-Cobb a afinar su enfoque. Ya había solicitado la subvención Progresiva una vez, pero no fue seleccionada. Con la ayuda de Cannon, aprendió a articular no sólo su pasión, sino también su plan y su visión a largo plazo. Equipada con una preparación más sólida y una confianza renovada, volvió a solicitarla este año y ganó.
“LaKetter me ayudó a poner en palabras mi ‘por qué'”, dijo la Dra. Tabor-Cobb. “Eso demuestra hasta qué punto ha desarrollado mi capacidad como propietaria de una pequeña empresa”.
Construir un futuro más sano
Para la Dra. Tabor-Cobb, la subvención no es sólo una ayuda económica, sino también una vía de expansión. Blessed Smiles amplió recientemente sus servicios a Mississippi, y ella tiene en el punto de mira comunidades del Delta desatendidas, como Tunica, donde el acceso a la atención dental es escaso y el transporte constituye una barrera importante.

“Me encanta que la odontología pueda hacer que alguien se sienta mucho mejor consigo mismo, simplemente devolviéndole la confianza en su sonrisa”, dice. “Tanto si se trata de una simple limpieza como de hacer una nueva dentadura, ayudar a la gente a alcanzar un lugar mejor en la vida me llena de alegría. También me encanta trabajar con la comunidad y servir a los demás.”
Dice que la combinación de fe, persistencia y tutoría la ha llevado de “caminar en la oscuridad” a creer en la misión a largo plazo de su negocio, una visión que ha podido perseguir con el apoyo de la UC.
“Trabajar con la UC me ha cambiado la vida”, afirma. “Ahora creo de verdad que puedo cumplir mi misión de mejorar vidas y crear comunidades más sanas”.