En Jack, una comunidad no constituida en sociedad del condado de Coffee, al sureste de Alabama -no lejos de Dothan y a unos 130 km al sur de Montgomery-, Janie Hall siempre ha considerado que el agua de pozo de su familia era un hecho: limpia, fiable y parte de la vida cotidiana. Nunca pensó mucho en su procedencia ni en cómo mantenerla.
"Nos mudamos aquí en 2002, y mis abuelos vinieron unos años antes. Desde que pusieron nuestros pozos, nadie ha vuelto a mirarlos".
– Janie Hall, cliente de CU Well & Septic en Jack, AL
Eso cambió cuando su amiga de toda la vida, Alexis Nank, le habló del Programa de Evaluación de Pozos Privados y Sistemas Sépticos que ofrece Communities Unlimited (CU) a través de dos subvenciones de la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Alexis, Técnico de Gestión Medioambiental Comunitaria del Equipo de Infraestructuras Comunitarias de CU, realizó las evaluaciones recientemente.
Esta iniciativa se centra en mejorar la seguridad de los pozos privados y las fosas sépticas en las zonas rurales, y Alexis animó a Janie a participar. Al principio, Janie se sorprendió: no se había dado cuenta de que estos sistemas requerían una atención periódica. Con su abuelo Benjamin Hall, de 88 años, viviendo justo al lado, supo que era la decisión correcta.
"Mi abuelo fue operado a corazón abierto hace años, y hemos estado cuidando de él desde que falleció mi abuela. Ella era la columna vertebral de nuestra familia. Así que, cuando Alexis mencionó las evaluaciones, pensé: 'Sí, es algo que deberíamos hacer'".
– Janie Hall
Mirar bajo la superficie
El proceso comenzó con conversaciones detalladas sobre los sistemas de agua de la propiedad: desde la profundidad del pozo y el tipo de bomba hasta a cuántas personas servía el pozo y si el agua se utilizaba para la jardinería o el ganado. Alexis explicó que esta información ayuda a adaptar la evaluación a las necesidades del hogar.
Durante la visita, Alexis inspeccionó ambos pozos y sus alrededores. El contraste era marcado: la caseta de la bomba de Janie mostraba su antigüedad, con signos de infestación de insectos y desgaste estructural. La de su abuelo, en cambio, era una de las mejor mantenidas que Alexis o la coordinadora estatal de CU Alabama, Dinah Foreman, habían visto nunca.

También se realizaron evaluaciones de las fosas sépticas, centrándose en las condiciones de la superficie y los indicios ambientales. Aunque la CU no abre las fosas ni realiza reparaciones, Alexis comprobó si había indicios de problemas, como vegetación demasiado exuberante o agua estancada. Afortunadamente, no se detectó nada preocupante.
Se recogieron muestras de agua y se enviaron a un laboratorio, cuyos resultados confirmaron lo que Janie esperaba: no había bacterias ni contaminantes nocivos. La única señal era un nivel de dureza del agua superior a la media, que Alexis explicó que era más un problema de los aparatos que un problema de salud. Sugirió filtros o accesorios para proteger los aparatos.

Alivio, conocimiento y una nueva rutina
Janie describió la experiencia como reveladora. “Realmente no piensas en las bacterias del agua del pozo”, admitió. “Pero ahora que sé lo que hay que vigilar, es algo que seguiré haciendo, probablemente cada 10 años más o menos”.
Para una familia que ha vivido en la misma tierra durante décadas sin pensar dos veces en sus sistemas de agua, las evaluaciones supusieron un valioso cambio de perspectiva.
"Es una cosa menos de la que preocuparse. Especialmente con la salud de mi abuelo, realmente nos quitó un peso de encima."
– Janie Hall
También destacó lo poco frecuentes que son este tipo de servicios, y lo esenciales que pueden ser en lugares como Jack, donde muchas familias, como la suya, dependen del agua de pozo.
“Mucha gente de aquí tiene gallineros”, dijo Janie. “Si algo va mal con el agua, podría arruinarles el sustento. Hay que revisar estos sistemas”.
Al final del proceso, Alexis revisó los resultados con Janie y le entregó el Manual del Propietario de Pozo Privado de CU para futuras consultas. Con ambos sistemas en buen estado, no fue necesario tomar ninguna otra medida, sólo la tranquilidad de saber que su agua está limpia y sus sistemas son sólidos.
“Nos aportó muchos conocimientos que antes no teníamos”, dijo Janie.
Con el apoyo de la CU y la EPA, y las relaciones de confianza establecidas en comunidades como Jack, las familias están adquiriendo las herramientas -y la confianza- para proteger su salud y sus hogares durante generaciones.

¿Necesitas ayuda con tu pozo privado o sistema séptico?
Communities Unlimited ofrece evaluaciones gratuitas de pozos a propietarios de viviendas rurales de Arkansas, Alabama, Luisiana, Misisipi, Oklahoma, Tennessee y Texas. Nuestros proveedores de asistencia técnica inspeccionarán tu pozo, identificarán posibles riesgos y te recomendarán soluciones para garantizar un agua segura y fiable. El propietario del pozo debe estar presente durante la evaluación y debe facilitar un registro del pozo si dispone de él. Financiado por la EPA a través del RCAP, este programa ayuda a los propietarios de pozos privados a mejorar la calidad del agua y la seguridad del sistema.
Para más información, ponte en contacto con el Director del Proyecto de Agua de Origen de la CU, Brett Capps, llamando al 865-995-8168.