Para Codney Washington, se trata de devolver algo a su comunidad.

Codney nació y creció en Pine Bluff, Arkansas. Al acabar los estudios, empezó a trabajar para Lockheed Martin. El trabajo era gratificante, pero implicaba viajar mucho.

Con el tiempo, Codney se convirtió en padre de familia y decidió sentar más la cabeza. Dejó Lockheed Martin en 2001 y montó su propio negocio de construcción. La jugada le salió bien, pero los tiempos se complicaron con la crisis inmobiliaria de 2008-2009, así que Codney decidió diversificar. Empezó a buscar inversiones inmobiliarias.

Fue entonces cuando un amigo le habló de una inversión única: una pista de patinaje. La antigua pista de patinaje de su ciudad natal, Pine Bluff, estaba en venta.

Codney vio una oportunidad única de devolver algo a su comunidad, pero iba a necesitar ayuda. Ahí es donde entra Communities Unlimited.

A BORDO DESDE EL PRINCIPIO

La pista de patinaje Skateland había abierto y cerrado en Pine Bluff a lo largo de casi 30 años. La pista de patinaje, cuando estaba abierta, era uno de los pocos lugares a los que podían acudir los niños para entretenerse, en una época en la que la otra opción era salir a la calle y meterse en líos.

“Sabía que aquí no había nada para los niños”, dijo. “Poco sabía yo de cuáles serían los retos, y para ser honesto con ustedes, de cuáles eran mis intenciones, y cuáles eran las intenciones de Dios para mí”.

Codney llegó a un acuerdo con el propietario para arrendar y, con el tiempo, comprar la pista, pero sabía que necesitaría ayuda. Necesitaba acceder al capital inicial más rápido de lo que podía generarlo él mismo.

Así que Codney llevó el proyecto a Communities Unlimited. Como en el caso de otras instituciones financieras, esperaba una ardua batalla.

Le sorprendió lo que obtuvo en su lugar.

“Llegué con muchas ideas sobre Skateland y lo que quería que fuera”, afirma. “Lo que más me sorprendió fue lo mucho que se creían lo que estaba diciendo.

“Lo que me convenció fue que me escuchaban y que estaban interesados en ayudarme a conseguirlo.

Estuvieron a bordo desde el principio”.

Gracias a la ayuda financiera de Communities Unlimited, Codney pudo hacerse cargo de la pista de patinaje y actualizarla.

El mayor reto -y carga financiera- era la seguridad. Llevó varios años cultivar la cultura de “sin problemas, diviértete”. Los niños que causaban problemas eran expulsados hasta que los miembros del personal podían hablar con los padres, pero entonces se les daba otra oportunidad.

Esa segunda oportunidad para los niños es lo que mantiene a Codney dedicado a hacer de la pista un éxito.

“En el proceso, me transformé”, dijo. “Pasé de verlo desde una perspectiva numérica a verlo en términos de lo que aportaba a los niños de la comunidad”.

DEVOLVER

Cuando Codney vio cómo la pista de patinaje transformaba la comunidad, también empezó a ver otras formas de ayudar a los jóvenes de la ciudad. Cuando el edificio contiguo a la pista de patinaje quedó libre, Codney lo compró con la intención de convertirlo en un centro comunitario. Pero a medida que la idea evolucionaba, lo vio como un lugar donde enseñar habilidades para la vida a los adultos emergentes de la ciudad.

Se le ocurrió la idea de aprovechar su experiencia en la construcción para enseñar oficios de la construcción en el antiguo edificio.

El concepto fue creciendo y pasó de ser una mera formación profesional a convertirse en una verdadera transición para quienes deseaban forjarse un camino recto y estrecho en la vida, lejos de los problemas que pudieran haber sufrido en su juventud.

Codney empezó a trabajar con un centro juvenil de la cercana Dermott en ideas para una transición hacia un papel productivo en la sociedad. Empezó a comprar propiedades en los alrededores de Pine Bluff para utilizarlas no sólo como campo de entrenamiento para la construcción y otros oficios, sino también como lugar de transición.

Hace poco terminó de reformar una casa de transición, y un cliente está a punto de llegar. Con la transición, el cliente tendrá un horario fijo que seguir para aportar una estructura sólida a su vida.

Gran parte del plan consiste en ayudar a los clientes a desarrollar sus propios negocios. Codney dijo que espera orientar a sus clientes hacia la consultoría de gestión de pequeñas empresas de Communities Unlimited, que orienta a los empresarios en ciernes sobre lo que se necesita no sólo para abrir un negocio, sino también para mantenerlo y que siga teniendo éxito.

“Aportan algo que yo no puedo ofrecer”, explicó Codney. “Puedo ser un mentor y puedo guiarte, pero a veces tienes que salir a pescar por tu cuenta. Ahí es donde entra [Communities Unlimited] “.

Espera transmitir a sus clientes la fructífera relación que ha mantenido con Communities Unlimited.

“Sé que las personas, a medida que crecen, necesitan tener esa interacción con Communities Unlimited”, afirma Codney.

Con la ayuda financiera y técnica de Communities Unlimited, Codney planea seguir trabajando para marcar la diferencia en la vida de los jóvenes de su ciudad natal, de modo que no sólo él retribuya a su comunidad, sino que ellos también puedan hacerlo.